Os presento un material elaborado por Amnistía Internacional de Catalunya. Se trata de una recopilación de citas, refranes y dichos sobre la mujer en distintas culturas y a través de la historia. Una visión de la mujer como un ser inferior que debe ser siempre tutelado por el hombre, una visión de la mujer como la encarnación de la tentación, el pecado y el mal.
El cuento que desmonta todos los cuentos que nos han contado.
Estamos ante un libro catalogado como un cuento que, aunque parezca dedicado al público infantil, es apto también para adultos. Nos cuenta una historia de una cenicienta que pasó gran parte de su vida sin querer ser feliz.
El libro es obra conjunta de Nunila Lopez Salamero (autora del texto) y Myriam Cameros Sierra (autora de las ilustraciones).
"El machismo mata" es un documental de Jordi Évole para Salvados en 2016.
En España han muerto más de 1.000 mujeres desde el año 2000 a manos de sus parejas o ex parejas. Son más muertes de las provocadas por el terrorismo de ETA en toda su historia. El programa arranca en el juzgado nº2 de Violencia de Género de Barcelona, durante una guardia de la jueza Francisca Verdejo, quien afirma que el perfil tanto de víctima como de agresor “es muy amplio, se encuentran en todas las capas sociales” y que “el 82% de las asesinadas en 2015 no habían denunciado a su agresor”. Évole habla también con un hombre condenado por maltrato que acude a terapia para rehabilitarse. El maltratador cuenta cómo, en su caso, el maltrato psicológico era peor que el físico: “Yo era el hombre de la casa, era el ordeno y mando. La machacaba. Ella sufría, pero no te das cuenta”. Salvados acompaña también a Marina, educadora, en una de las charlas que da en institutos para que los más jóvenes detecten este tipo de conductas peligrosas. En la estremecedora entrevista que cierra el programa, Marina cuenta a Évole como ella misma fue víctima de malos tratos a manos de su pareja de los 15 a los 19 años. Marina reflexiona sobre cómo los adolescentes reproducen viejos estereotipos machistas: “Piensan lo mismo que yo a su edad. No hemos evolucionado nada”. Para ella “la gente no entiende lo profunda que es la violencia de género. Te sientes presa. Si la gente supiera lo que sufre una víctima, la sociedad no actuaría como actúa”. ¿Por qué no se consigue rebajar el número de víctimas? ¿Por qué jóvenes educados en una sociedad teóricamente igualitaria reproducen estereotipos machistas? ¿Dedica la administración suficientes recursos a combatir esta lacra? ¿Se puede rehabilitar a un maltratador?
Un vídeo que habla sobre como la sociedad nos hace olvidarnos de la belleza natural, nos recuerda la importancia de atreverse a ser auténticos, para así poder evitar el maltrato y la depresión.
El maltrato sutil
Un día cualquiera, en una ciudad cualquiera, de un país cualquiera, nació una niña preciosa, sus maravillosos ojos lo miraban todo con curiosidad.
Cuando empezó a caminar por la ciudad la dijeron que para ser guapa había que llevar vestidos bonitos. Y dejo de sentirse guapa si no llevaba un lindo vestido… Y la dijeron que si cambiaba el color de su piel sería más guapa y la enseñaron a maquillarse. Y dejo de sentirse guapa si no iba maquillada. La dijeron que para ser guapa tenía que ser más alta y se puso… y sufrió sus primeros tacones. Y se sentía bajita y enana si no llevaba tacones. La dijeron que para ser guapa tenía que ser delgada. Ya nunca pudo comer lo que le gustaba sin sentirse culpable.
Y la dijeron… que su pelo… y la dijeron… que su cintura… y la dijeron… que su pecho. Hasta que aquella niña se sentía tan fea, que todos los días necesitaba hacer grandes sacrificios para sentirse un poco más guapa. Termino por estropearse la piel maquillándose a diario, destrozarse los pies, al llevar tacones muchas horas… desnutrirse, al mantenerse extremadamente delgada.
La habían enseñado a no quererse como era, a necesitar cientos de añadidos ortopédicos para ser digna de los demás… hasta que empezó a temer que los demás descubrieran como era ella en realidad… Y sintiéndose fea se enamoro de un chico que la trataba como si ella no fuera digna de él…. y a ella… ¡le pareció normal!
Y sintiéndose así…. fea… sin aceptarse a sí misma… permitió que la maltrataran.
No olvides nunca… que la verdadera belleza es una actitud. Y que eres increíblemente preciosa… cuando eres autentica.
El libro "Mujeres científicas, una mirada al otro lado" ha sido escrito por José Mª Galdo García y publicado por el Gobierno de Aragón. En este libro encontraremos las biografías y logros de científicas famosas (astrónomas, matemáticas, físicas, antropólogas...) que normalmente no nos salen en los libros de texto como:
Teano de Crotona , Aspasia de
Miletus , Agnodice, María “La Judía” , Hypatía de Alejandría, Hildegarda
de Bingen , Trotula de Salerno, Oliva
Sabuco, Margaret Cavendish , María Sybilla Merian , Mary Wortley Montagu ,
Emilie de Breteuil, María Gaetana Agnesi
, Lucrecia Carolina Herschel , Ada Augusta Byron King, Mª Anne Paulze Lavoisier,
Sophie Germain, Mary
Fairfax Somerville, Maria Mitchell, Florence Nightingale, Elizabeth Blackwell, Annie Jump Cannon Marie Sklodowska Curie, Henrrietta Swan Leavitt, Mileva Maric, Lise Meitner, Emmy Amalie
Noether, Irene Joliot-Curie, Margaret Mead, Maria Goeppert Mayer , Rita
Levi-Montalcini , Rosalind Elsie Franklin
La guía para la prevención de la violencia contra las mujeres “Abre los ojos, el amor no es ciego”,editada por el Instituto Andaluz de la Mujer en 2009, con motivo de las campañas anuales por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, sigue siendo un buen documento que para nada ha perdido actualidad.
En España, el año 1927 está asociado a la generación de artistas e intelectuales más fecunda del siglo XX. La denominada Generación del 27 se ha convertido en una de las marcas artísticas más reconocidas que identifica un momento crucial (1923-1936) en la historia cultural y social del país. El hecho de formar parte de esta Generación ha permitido que sus integrantes oficiales, entre los que se encuentran Federico García Lorca, Luís Buñuel, Salvador Dalí, Rafael Alberti o Luis Cernuda, hayan gozado de popularidad y hayan sido objeto de atención nacional e internacional.
Pero este reconocimiento solo existe hacia ellos, aunque en esta explosión creativa también había mujeres: surgió la que fuera la primera generación de mujeres que entró sin complejos en el mundo artístico.
Mujeres de gran talento, que compartieron entre ellas amistad, reflexiones y vivencias y que influyeron de forma decisiva en el arte y pensamiento español y, en algunos casos, debido a su producción en el exilio, en los estilos y géneros de artistas internacionales. La Guerra Civil supuso el fin de esa Generación, pero en el caso de ellas supuso también su condena al olvido.
Reconstituida la democracia, los nombres de sus colegas fueron recuperados y ensalzados, mientras que los de ellas permanecieron en silencio, perdiendo su lugar, de pleno derecho, dentro del relato oficial de la Generación del 27 y por consiguiente en la historia. El trabajo se centra en las ocho mujeres consideradas más representativas:
- ERNESTINA DE CHAMPOURCÍN (Vitoria, 1905-Madrid, 1999), poeta
- MARÍA TERESA LEÓN (Logroño, 1903-Madrid, 1988), escritora
- CONCHA MÉNDEZ (Madrid, 1898-México, 1986), poeta y editora
- MARUJA MALLO (Lugo, 1902-Madrid,1995), pintora
- MARÍA ZAMBRANO (Málaga, 1904-Madrid, 1991), filósofa
- ROSA CHACEL (Valladolid, 1898-Madrid, 1994), novelista
- JOSEFINA DE LA TORRE (Las Palmas de Gran Canaria,1907-Madrid, 2002), escritora, poeta y actriz
- MARGA GILROËSSET (Madrid, 1908-Madrid, 1932), escultora e ilustradora
(Emitido en el programa "Imprescindibles" el 9 de octubre de 2015)
LAS SINSOMBRERO, es una producción única en España, un proyecto crossmedia, que utiliza diferentes formatos y plataformas (televisión, internet y publicación), con el objetivo de recuperar, divulgar y perpetuar el legado de las mujeres olvidadas de la primera mitad del siglo XX en España. Desde las figuras femeninas de la Generación del 27 hasta todas aquellas mujeres que con su obra, sus acciones y su valentía fueron y son fundamentales para entender la cultura y la historia de un país que nunca las reivindicó.
Las Sinsombrero fue estrenado en el Festival de Málaga de Cine Español, en abril de 2014
Productores: Intropía Media y Yolaperdono. Año: rodado en 2014
Por primera vez, se celebra el 17 de octubre en España el Día de las Escritoras. La propuesta de celebrar este día será el lunes siguiente a la festividad de Santa Teresa, que es el 15 de octubre. Esta conmemoración será anual y está organizada por la Biblioteca Nacional de España (BNE), la Federación Española de Mujeres Directivas (FEDEPE) y la Asociación Clásicas y Modernas para la igualdad de género en la cultura. Con este evento iniciado en España, se pretende rendir homenaje y tributo a la labor literaria de las mujeres escritoras que a lo largo de los siglos han sido ignoradas, silenciadas e incluso despreciadas y perseguidas por sus contemporáneos.
La tradición misógina en la literatura viene de siglos atrás. En multitud de obras podemos apreciar el tema de desprecio hacia la mujer. Quizá la interpretación bíblica de ser descendiente de Eva y ser esta la culpable de la expulsión del Paraíso, pasará factura a las mujeres en las distintas épocas y culturas. Como ejemplos, “El roman de la rose” recoge ya en el siglo XIII el menosprecio hacia la mujer o en el Renacimiento, “La perfecta casada” de Fray Luis de León, “manual” en el que se describe cómo ha de ser y comportarse con su futuro marido la joven que va a casarse. De hecho, era el regalo que todo hombre debía hacer a su futura esposa. Y es que, si en muchas ocasiones los hombres ponen en peligro su vida al escribir sobre determinados temas, al margen de las normas establecidas, las mujeres por serlo, todavía más si cabe.
Gabriela Mistral
En el siglo XIX la mayoría de las escritoras que salen del ámbito doméstico al público escribían bajo seudónimo masculino. Las novelas de Jane Austen aparecían firmadas “By a lady”; Mary Ann Evans tomó el nombre de su amante, George Eliot, etc. En nuestro país, Cecilia Böhl de Faber firma sus novelas como Fernán Caballero y sin embargo Emilia Pardo Bazán no esconde su identidad porque, como reivindicaba Virginia Woolf para las mujeres escritoras, ella sí tenía “una habitación propia”, es decir, medios económicos, estudios universitarios e independencia.
Como muestra de la mínima presencia femenina en el circuito literario, a lo largo de cuarenta años, el Premio Cervantes solo se ha concedido a 4 mujeres: María Zambrano (1988), Dulce María Loynaz (1992), Ana María Matute (2010) y Elena Poniatowska (2013) frente a 37 hombres. El Premio Nobel de Literatura desde su creación en 1901 hasta 2016 ha premiado a 16 mujeres y 99 hombres.
Rosa Chacel
Para recuperar la memoria de escritoras como Teresa de Jesús, Sor Juana Inés de la Cruz, Carolina Coronado, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Rosalía de Castro, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni, las Sinsombrero, Carmen Marín Gaite o Ana María Matute, entre otras, se realizará esta tarde a las 19 horas en el Auditorio de la BNE la lectura de una selección de textos de treinta escritoras, en todas las lenguas de España.
Hoy nos levantamos con una buena noticia: la prohibición del perdón por parte de la familia a quienes participen en los crímenes de honor.
VÍCTOR M. OLAZÁBAL
Nueva Delhi. 07/10/2016
La nueva norma establece una pena de 25 años de prisión para quien asesine una mujer y el condenado no podrá recurrir a la clemencia familiar
Pakistán ha dado carpetazo a una laguna legal que permitía a los asesinos de mujeres quedar libres en los 'crímenes de honor' gracias al perdón de los familiares de la víctima. En una sesión conjunta de las dos Cámaras, el Parlamento ha aprobado por unanimidad una ley sobre estos delitos y otra sobre las violaciones.
La nueva norma establece una pena de 25 años de prisión para el condenado, que no podrá recurrir a la clemencia familiar para evitar la cárcel, una posibilidad que hasta ahora permitía que miles de asesinatos quedasen impunes.
Los llamados 'crímenes de honor' son aquellos que se cometen contra alguien que ha provocado una afrenta a la familia o a los valores de una comunidad. Lo habitual es que las acusadas de estas supuestas ofensas sean mujeres, siendo sus padres y hermanos quienes las condenen a la muerte más cruel. Así se castigan los amores elegidos libremente, las infidelidades o el "mal carácter".
Dado que estos delitos tienen lugar dentro de la familia, el culpable suele quedar libre gracias a que otros miembros condonan su crimen. Hasta hace unos años, incluso el propio asesino podía exculparse a sí mismo si era considerado el "heredero" de la víctima. A partir de ahora, no obstante, el perdón familiar sólo podrá evitarle la pena de muerte si los parientes de la víctima así lo deciden.
En la sesión parlamentaria, los legisladores aprobaron también una ley que acelera los juicios por casos de violación y que obliga a la realización de pruebas de ADN. Los veredictos tendrán que estar listos en el plazo de tres meses y las violaciones a menores y a personas con trastornos físicos o mentales estarán castigadas con la pena capital. "Este proyecto de ley será eficaz para reducir los casos de violación en todo el país", afirmó el senador de la oposición Farhatullah Babar, quien presentó las dos normas.
Además, según dijo el ministro de Justicia, Zahid Hamid, los policías en las comisarías estarán obligados a informar a las víctimas sobre sus derechos legales, una medida que pretende acabar con la resistencia que se suelen encontrar las mujeres cuando acuden a poner una denuncia.
Más de 1.000 crímenes de honor al año
Los 'crímenes de honor' están muy arraigados en las sociedades del sur de Asia. Sólo en Pakistán, la Comisión de Derechos Humanos del país registró en 2015 unos 1.100 casos, más que en años anteriores, si bien las cifras reales son mucho mayores ya que la mayoría de asesinatos no se denuncian. Quedan dentro de la familia. En silencio. En el olvido.
Un aspecto fundamental es la aceptación, la tolerancia, de parte de la sociedad. En 2011 un estudio de Pew Research concluyó que cuatro de cada 10 paquistaníes veía bien matar a una mujer si ha tenido relaciones sexuales antes del matrimonio o por adulterio para restaurar el honor familiar.
Durante años, las asociaciones de género y de derechos humanos han reclamado cambios en las leyes para hacer frente a la violencia contra las mujeres, pero la influencia de los sectores religiosos más conservadores, aupados por la interpretación de la ley islámica de destacados líderes, frenaba todo avance relevante en la legislación.
Un año de promesas (cumplidas)
En febrero los 'crímenes de honor' recibieron la atención del gobierno paquistaní después de que un documental sobre el tema (A girl in the river: the price of forgiveness) ganara un Oscar. Como si acabase de descubrir esta lacra en su país, el primer ministro, Nawaz Sharif, afirmó entonces que se había emocionado con la cinta y prometió que tomaría medidas para acabar con estos crímenes.
La prensa local siguió publicando de vez en cuando casos de este tipo en todo el país hasta que, en julio, el asesinato de Qandeel Baloch, una celebridad en internet por sus videos sensuales, a manos de su hermano recuperó la atención internacional y provocó de nuevo una reacción del gobierno paquistaní, que volvió pronunciarse sobre la necesidad de redactar una nueva ley.
Qandeel Baloch, asesinada pos su hermano
Tres meses después, y con el voto unánime de todos los parlamentarios, llega esta ley que afecta a uno de los puntos fundamentales para que estos crímenes vivan en la impunidad. No obstante, sigue estando en manos del juez determinar si el asesinato que tiene delante se considera un 'crimen de honor' o no.
Hoy la directora del documental premiado, Sharmeen Obaid Chinoy, reconocía sentirse "orgullosa" y felicitaba al primer ministro Sharif por mantener su promesa. "Puede que no cambie mucho de la noche a la mañana, pero sin duda es un paso en la dirección correcta", ha escrito en su cuenta de Facebook.
Sharif, cuyo lema en este asunto es "no hay honor en los crímenes de honor", reconoce que es uno de los problemas más graves de Pakistán y se ha comprometido a garantizar "la aplicación de la nueva ley en todo el país".
"Las mujeres son la parte más fundamental de nuestra sociedad y creo en su empoderamiento, su protección y su emancipación para que puedan contribuir igualmente al desarrollo y prosperidad de nuestro país", ha señalado el mandatario en un comunicado tras la aprobación en el Parlamento. Fuera, en la calle, las cifras siguen siendo demoledoras. En lo que va de año, según ha citado la agencia Efe, se han registrado en Pakistán más de 400 asesinatos de este tipo.
A principios de septiembre, El Corte Inglés lanzó una campaña de Vuelta al Cole compuesta de varios anuncios, entre ellos, oh, una sorpresa que ha indignado a gente homófoba. En esa pieza del anuncio sale una pareja de padres (pareja) discutiendo mientras forran los libros de sus hijos.
La indignación de un grupo ultraconservador (HazteOir.org) fue tal que hicieron una recogida de firmas en Hazte Oír donde les han bastado 21.000 firmas para que El Corte Inglés y su presidente, a quien iba dirigida la recogida de firmas, hayan retirado la campaña de esos padres gays forrando libros.
Parece ser que estos individuos que saltaron tristemente a la fama este verano en los San Fermines por violar entre todos a una chica no era la primera vez que lo hacían. Anteriormente, cuatro de ellos, habían violado a otra joven, a la que habían drogado previamente con burundanga, en las fiestas de Pozoblanco (Córdoba). Estos malnacidos además de violadores son también algo retrasados pues gravaron en vídeo sus hazañas y las compartieron en un chat. Solo espero que todo el peso de la ley recaiga sobre ellos.
La pregunta qué nos surge a todos de forma inmediata es: ¿por qué esta jauría de desaprensivos realiza estas acciones? Recordé entonces un artículo que leí hace un tiempo de Melissa McEwan publicado en Shakesville.com y traducido en la web Me han violado,El artículo se titulaba ¿Qué es la cultura de la violación? y pienso que su lectura puede ayudarnos a entender, aunque no a comprender, la violencia sexual contra las mujeres. El texto íntegro lo podéis encontrar en los enlaces anteriores y a continuación os transcribo algunas de las ideas fundamentales.
Una cultura de violación es un conjunto de creencias que
estimula la agresión sexual masculina y apoya la violencia contra las mujeres.
Es una sociedad donde la violencia se considera sexy y la sexualidad violenta.
En una cultura de la violación, las mujeres reciben una continua amenaza de
violencia que abarca desde comentaros sexuales a tocamientos o violación en sí.
Una cultura de la violación aprueba el terrorismo emocional y físico contra las
mujeres como norma.
En una cultura de la violación, mujeres y hombres asumen que
la violencia sexual es un hecho en la vida, inevitable como la muerte o los
impuestos. Esta violencia, sin embargo, no es una orden biológica o divina.
Mucho de lo que aceptamos como inevitable es, de hecho, la expresión de valores
y actitudes que pueden cambiar.
La cultura de la violación es alentar la agresión sexual
masculina. La cultura de la violación es considerar que la violencia es sexy y
la sexualidad violenta. La cultura de la violación es tratar la violación como
un cumplido,
o como la pasión desenfrenada de un hombre saludable hacia una mujer preciosa
haciendo irresistible la
necesidad de rasgar su corpiño o empujarla contra la pared, o una valla
de hierro forjado, o el capó de un coche, o tirar de su pelo, o tirarla en la
cama, o cualquiera de los millones de imágenes de lucha sexual en películas o
series y en las portadas de novelas románticas que vienen a decir que los
deseos violentos están indisolublemente ligados a la (hetero)sexualidad.
La cultura de la violación es establecer la heterosexualidad
como norma. La cultura de la violación es ligar la homosexualidad con prácticas
sexuales no consentidas como pedofilia o zoofilia. La cultura de la violación es proporcionar privilegios
a la heterosexualidad porque la imagen de dos adultos del mismo sexo entablando
relaciones igualitarias sin dominación y sumisión basadas en el género debilita
las (erróneas) razones biológicas para la existencia de la cultura de la
violación.
La cultura de la violación es que la violación sea usada
como arma, herramienta de
guerra, genocidio u opresión. La cultura de la violación es que la
violación sea usada como un correctivo para
“curar” a las lesbianas. La cultura de la violación es una cultura militarizada
y “producto natural de todas las guerras, sea donde sea, en todos los tiempos,
en todas las formas”.
La
cultura de la violación es que 1 de cada 6 mujeres sea agredida sexualmente en
su vida. La cultura de la violación es no hablar siquiera acerca de la realidad
de que muchas mujeres son agredidas varias veces a lo largo de su vida. La
cultura de la violación es el modo en que la amenaza constante afecta a la vida
diaria de las mujeres. La cultura de la violación es decir a las chicas y
mujeres que tengan cuidado con: lo que visten, cómo lo visten, por dónde
caminan, cuándo caminan, con quién hablan, en quién confían, lo que hacen, con
quién lo hacen, lo que beben, cuánto beben, si hacen contacto visual, si están
solas, si están con un extraño, si están en un grupo, si es de noche, si la
zona es desconocida, qué tipo de zapatos llevan en caso de tener que salir
corriendo, qué tipo de bolso llevan, qué tipo de joyería llevan, qué hora es,
qué calle es, qué ambiente es, con cuánta gente se acuestan, con qué tipo de
gente se acuestan, quiénes son sus amigos, a quién dan su número, quién está
cerca cuando viene el repartidor.
La cultura de la violación es asignar a las víctimas la
carga de la prevención de las violaciones. La
cultura de la violación es animar
a las mujeres a tomar clases de autodefensa pensando que es la única solución
para prevenir una violación. La cultura de la violación es aconsejar a las
mujeres a que “tengan sentido común” o “sean más responsables” o “estén al
tanto de los riesgos de los bares” o “eviten esos lugares” o “que no vistan de
tal manera” y no aconsejar a los hombres que no violen.
La cultura de la violación es la gente que en lugar de
protegerte, como se les presupone, te viola – como padres, profesores, curas, policías, soldados…
La cultura de la violación es que un violador en serie nombrado miembro
de un panel federal tome decisiones sobre la salud de las mujeres.
La cultura de la violación es una resolución
judicial que dice que las mujeres no pueden retirar el consentimiento
una vez que el sexo comienza.
La cultura de la violación es la constante insistencia de
que las denuncias falsas son comunes, teniendo en cuenta que son menos comunes
(2%) que las denuncias falsas por robo (2.6%). La cultura de la violación son
las constantes afirmaciones de que las mujeres hacen acusaciones de violaciones
a tontas y a locas, cuando el 61% de las violaciones aún no son denunciadas.
La cultura de la violación es la cosificación de las
mujeres, lo cual es parte de un deshumanizante proceso en el que el
consentimiento permanece irrelevante. La cultura de la violación es tratar los
cuerpos de las mujeres como si fueran propiedad pública. La cultura de la
violación es el acoso callejero y los tocamientos en el transporte público, y
equiparar los cuerpos violados de mujeres con un hombre caminando por la calle
con objetos valiosos a la vista.
La cultura de la violación es ignorar que el modo en el que los
entornos laborales tratan el acceso sexual a las mujeres subordinadas,
como derecho de los hombres exitosos, puede coaccionar y
comprometer el consentimiento entusiasta.
La cultura de la violación es que la violación se use como
entretenimiento en películas, series, libros y videojuegos.
La cultura de la violación es que las series y las películas
omitan las violaciones de situaciones en las que sería una amenaza
significativa en la vida real.
La cultura de la violación es que Amazon te ofrezca
productos de “violación”.
La cultura de la violación es que existan chistes sobre
violaciones. La cultura de la violación es que haya camisetas con
chistes de violaciones, que estén en periódicos universitarios, en vídeos
caseros de soldados, en la radio, en las noticias, en las revistas,
en los vídeos virales, en promociones de películas
infantiles, en Page Six, en páginas de humor, en series de TV, en campañas
políticas, en disfraces,
en titulares, en escenarios, en política,
en películas,
en dibujos,
en bares, en la MTV, en tatuajes,
en comedias, en redes
sociales, en webs, en galas
de premios, en trailers, en laterales de autobuses, en instituciones
culturales…
La cultura de la violación es la cantidad inmensa de modos
en los que la violación es tácita y abiertamente inducida y estimulada hasta
saturar cada rincón de nuestra cultura tanto que la gente no es capaz de
entender lo que es en realidad la cultura de la violación..
Esto es más o menos todo. Es meramente la punta de un
inmenso iceberg.
Tanto el Consejo de Europa como el Congreso de los Diputados en España pidieron ayer al Gobierno iraní que revise la sentencia por adulterio contra Sakineh Mohammad Ashtiani con el objetivo de cumplir con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Lasuspensión de la lapidación anunciada por Teherán "es un paso adelante, pero insuficiente, que se limita a aplazar la ejecución de la sentencia", ha señalado José Mendes Bota, presidente de la Comisión de Igualdad entre hombres y mujeres de la asamblea parlamentaria (APCE).
Todos los diputados españoles han trasladado su apoyo a Ashtiani, acusada de adulterio, que en Irán está castigado con la lapidación "según una particular interpretación de la ley islámica", como recuerda el texto del Congreso. No hace tanto, sin embargo, el Código Penal español contemplaba el derecho del marido a matar a su mujer adúltera. Un "derecho" eliminado hace sólo 47 años, en 1963.
Ya el Código Penal de 1870 recogía en su texto la fórmula de la «venganza de la sangre», una facultad criminal concedida a los padres y maridos para matar a sus hijas y esposas, y a los hombres que yacían con ellas. Los antecedentes se remontan al Derecho gentilicio romano, a una ley promulgada por el emperador Augusto que introduce legalmente la pena por adulterio para la mujer casada, y a dos textos de Papiano que muestran el derecho del paterfamilias de matar al cómplice del adulterio, e incluso también a su misma hija.
Este «privilegio de la venganza de la sangre» fue reintroducido por la dictadura de Franco y revisado en 1963, eliminándolo del Código Penal.
Sin embargo, la figura del marido como cabeza de familia y la necesidad de la licencia marital no desaparecieron hasta la reforma del Código Civil de 1975, que supuso un paso decisivo para la mujer. El artículo 62 del nuevo Código declaraba: «El matrimonio no restringe la capacidad de obrar de ninguno de los cónyuges», y el 63 establecía que ninguno de ellos podía atribuirse la representación del otro. El deber de obediencia de la mujer al marido quedó eliminado y sustituido por el deber de mutuo respeto y protección recíprocos.
Desde el punto de vista práctico, la mujer podía disponer por ley de sus bienes, aceptar herencias, comparecer en juicio, contratar, ser tutor... Además, el domicilio conyugal se elegía de común acuerdo y ya no estaba obligada a seguir al marido ni perdía su nacionalidad. Pero éste seguía conservando la patria potestad y la administración de los bienes gananciales, y podía disponer de los bienes muebles, valores o cuentas aunque los hubiese ganado la mujer con su trabajo. Otras dos reformas importantes fueron la de 1970, que eliminaba la posibilidad de que el padre diese en adopción a los hijos sin el consentimiento de la madre, y la de 1972, que permitía a las hijas mayores de edad, pero menores de veinticinco años, abandonar la casa de los padres sin su consentimiento.
Finalmente, y con la instauración de la democracia en España, la no discriminación legal por razón de sexo quedaba garantizada por la Constitución de 27 de diciembre de 1978.